SU HISTORIA
El crochet también conocido como ganchillo, es una técnica milenaria que se utiliza para crear tejidos a partir de hilos o lanas. Su origen se remonta a la antigüedad. Se cree que el crochet se originó en el antiguo Egipto, donde se encontraron restos de tejidos similares a los realizados con este método. También se han hallado evidencias de uso en la antigua civilización china y en las culturas precolombinas de América. Durante la edad media el crochet se popularizó en Europa, especialmente en Francia e Inglaterra. En esa época se utilizaba principalmente para crear encajes y adornos para la vestimenta de la nobleza. A lo largo de los siglos, el crochet fue evolucionando y adaptándose a las necesidades y estilos de cada época, ha sido transmitido de generación en generación manteniéndose como una técnica artesanal apreciada por su belleza y versatilidad. En el siglo XIX, con la Revolución Industrial, se desarrollaron nuevas herramientas y técnicas que facilitaron su práctica y permitieron su difusión masiva. En la actualidad, el crochet se utiliza para crear una gran variedad de objetos, desde prendas de vestir y accesorios, hasta decoración para el hogar y juguetes.
SU VERSATILIDAD
El crochet es una de las tendencias mas destacadas en la moda de la temporada primavera 2024. Se ha convertido en una opción popular por lo versátil de sus diseños, lo bien que sientan, a su aspecto ligero y fresco, se adapta a diferentes estilos, desde conjuntos casuales y relajados hasta looks más elegantes y sofisticados.
Las prendas de crochet suelen tener detalles intrincados y diseños elaborados que agregan un toque artesanal y bohemio a cualquier outfit. Otra forma de incorporar esta tendencia en tu estilo es a través de los accesorios. Los bolsos, sombreros, diademas, pendientes llamativos y collares de crochet son excelentes opciones para complementar tus conjuntos primaverales. Estos accesorios añaden un toque de textura y estilo artesanal. También encontrarás esta tendencia en prendas como vestidos, tops, chalecos, pantalones, bañadores, bikinis, calzado, entre otros.
ES UNA TÉCNICA SOSTENIBLE
1. Por el uso de materiales naturales
Puede considerarse un tejido sostenible porque se realiza con hilos y fibra naturales, como el algodón orgánico, lino y bambú que son más sostenibles que los materiales sintéticos. Estos materiales son biodegradables y requieren menos recursos para su producción.
2. Por su producción local
Otro motivo que contribuye a que sea sostenible es que se puede realizar a pequeña escala y de forma local, lo que reduce la huella de carbono asociada con el transporte de productos.
3. Por su durabilidad
Las prendas y accesorios de crochet suelen tener larga vida y alta calidad. Esto significa que no se desgastan rápidamente y no necesitan ser reemplazados con frecuencia, lo que reduce el consumo de residuos.
4. Se recicla y reutiliza
El crochet ofrece la posibilidad de reciclar y reutilizar hilos y fibras sobrantes de otros proyectos. Estos restos se pueden utilizar para crear nuevas prendas o accesorios, minimizando así el desperdicio de materiales.
5. Permite la creatividad y personalización
Como la mayoría de los artículos artesanales fomenta un consumo más consciente. En lugar de comprar artículos de moda rápida y de producción masiva, podemos elegir hacerlo nosotros mismos, si se conoce la técnica y se tiene habilidad y destreza o también encargar su elaboración a nuestras abuelas o madres diestras en la materia. Y confeccionar por tanto, esa prenda que se adapte a nuestros gustos y necesidades personales.
COMBINACIONES DE PRENDAS CROCHET
Puedes crear conjuntos elegantes, con distinción y mucha personalidad, independientemente del estilo que tengas al vestir porque tiene cabida en cualquiera de los siete estilos universales. La clave para combinar este tipo de prendas es equilibrarlas con otras piezas más simples y neutras. De esta manera, la prenda de crochet se convierte en el centro de atención. Diviértete experimentando con diferentes combinaciones y crea tu propio estilo, único y personalizado. Las posibilidades son infinitas con esta tendencia. A continuación te muestro unos ejemplos
I. Vestido de crochet con sandalias.
Un vestido de crochet en tonos neutros o pastel se ve encantador cuando se combina con unas sandalias de cuero o alpargatas. Agrega algunos accesorios simples, como un collar largo o pulseras de estilo boho, para completar el look.
II. Top de crochet con jeans
Un top de crochet de mangas acampanadas con detalles llamativos se ve genial con unos jeans de tiro alto para un look retro desgastado. Lo esencial que tiene esta técnica es la gran cantidad de apariencias que se pueden crear con las prendas de ropa, estampados coloridos y alegres dignos de lucir cualquier día de la estación.
III. Chaqueta de crochet y tejido denim
Añade un toque vintage a tu outfit combinando una chaqueta de crochet con unos jeans de pernera recta, estas características del pantalón hacen que visualmente tu silueta se vea más estilizada y tus piernas ópticamente alargadas o con un vestido en tejido denim si te gusta más este tipo de prendas. Completa el conjunto con unas bailarinas para dar un aire sosegado a todo el outfit. La mezcla de tonalidades beis y azul provoca una sensación de modernidad sin perder su carácter clásico.
Esta primavera el crochet es tendencia, las amantes de esta técnica están de enhorabuena porque el espectro que tienen es muy amplio. Como todas las tendencias su duración es efímera, por eso abarrotar el armario con prendas crochet no es aconsejable siempre y cuando abogues por un armario funcional y práctico. Las tendencias nos ayudan a expresar nuestra identidad, nuestro estilo personal y nos permiten estar al tanto de las corrientes actuales, pero usémoslas con mesura y en coherencia con nuestros gustos y estilos de vida y al vestir.
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