Semana Santa transcurre en primavera y seas creyente o no, es un espectáculo sin parangón que vale la pena observar, por el fervor de los fieles y la majestuosidad de los pasos que dejan sin palabras a todos aquellos que los contemplan. Con el mismo rigor que nos engalanamos para ir a una boda, o a un evento social importante, también deberíamos hacerlo para visitar las diferentes procesiones que asoman en Semana Santa, y es que el evento lo merece. Esto no significa que vayamos ataviadas con indumentaria incómoda, estrafalaria o demasiada ostentosa el día entero aparentando lo que no somos. Vestir conforme a nuestra personalidad, teniendo en cuenta el lugar, la hora del día, y el tiempo que estaremos en el evento es el primer atajo para conseguir ser elegante.
La primavera nunca llega sola, siempre viene acompañada de alegría, vitalidad y sobre todo de renacimiento. Es el momento de cambiar de vestimenta para dar paso a una más colorida, atrevida, ligera y con patrones menos formales. Representa una de las estaciones más bonitas para vestir por la diversidad y versatilidad de la mayoría de las prendas, complementos y accesorios que usamos, eso sí, sin perder un ápice de elegancia, distinción y clase. No se necesita tener muchísimo dinero para conseguir ser elegante, tampoco ser alta y delgada, ni mucho menos tener un tipo de silueta y rostro en particular. Lo único que es indispensable son las ganas de serlo.
Elegancia es una actitud que se trabaja con los años y cualquiera que quisiera la puede adquirir. Además, también es uno de los siete estilos universales al vestir, pero, aunque no sea el estilo que te caracteriza, porque no va con tu personalidad, puedes dotarlo de elegancia, en forma de actitud, que no es otra cosa que tener buena educación, excelente comportamiento en los lugares y saber estar en todas las situaciones. Mi papá que era una señor con mucha distinción y de elegancia sabía mucho, siempre que quería alabar una acción, conversación o reflexión que alguno de nosotros, sus hijos le hacíamos, utilizaba la palabra elegante como sinónimo de correcto, de bien hecho, de extraordinario.
Por este motivo he creado un servicio de asesoramiento personalizado totalmente online, una guía donde paso a paso te oriento para que te conviertas en una mujer elegante. «Método para ser elegante» es un servicio donde están representados los siete estilos universales dotados de elegancia. Está compuesto por fichas guías en formato PDF, un vídeo explicativo, normas de protocolo para eventos sociales y un listado de tiendas donde encontrarás ropa elegante que se adapte a tu estilo al vestir.
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